No es un secreto que las relaciones humanas son muy complejas porque en sí, nosotros como personas estamos llenas de cosas buenas, pero también de cosas malas y porque no es verdad que todo es hermoso y de color rosa en una relación, sobre todo si de pareja se trata, y en ocasiones esto puede llegar a convertirse en una relación toxica.
El ser humano es quizá el ser más propenso a cometer a errores y por lo mismo, a lastimar. Esto es algo muy frecuente en una relación de pareja porque la convivencia diaria y el tiempo juegan a veces factores determinantes que pueden ser detonantes de conflictos en una relación. Así como hay parejas que tienen una gran química y mucha comunicación entre sí, hay otras que batallan mucho para poder sostenerse y llegar a convertirse en una pareja sólida y estable.
¿Que define a las relaciones toxicas de pareja?
No hay una definición específica de la palabra relación o de la palabra pareja porque es un significado que cada quien le va dando con el tiempo y con la experiencia vivida, pero, por ejemplo, si se juntan esas dos palabras formando una sola, la palabra “relación de pareja “, lo que sucederá es que tendrás definiciones como: amistad, amor, positivismo, convivencia, comunicación, solidez, pero también: conflicto, negación, violencia, falta de comunicación, frialdad, celos, envidia.
Todo esto lo estamos mencionando porque así como hay relaciones de pareja exitosas, también hay relación tóxicas que nos llevan a empezar a asfixiar a la pareja, a llenarla de dudas, a hacerla infeliz y la intención de tener una pareja es tener a una amiga, confidente, una persona que se convierta en tu pilar, tu compañera de vida, cómplice pero nunca, tu enemigo y desafortunadamente es muy común escuchar en pláticas de sobremesa o anécdotas de relación que de ser buenas, empiezan a convertirse en tóxicas.
Como debo de actuar si me encuentro en una relación toxica
Cuando esto empieza a suceder debes de darte cuenta de inmediato que tu pareja ha perdido las ganas de verte y estar contigo y que se encuentran en una relación toxica. Cada vez son más frecuentes los pretextos para no poder estar juntos. Hay conflictos y discusiones por cualquier motivo, incluso por más tontos que parezcan, pero los hay.
Ya no hay comunicación entre los dos; Pueden pasar días y horas sin saber el uno del otro porque la persona simplemente perdió el interés y esto empieza a llenar de dudas y de tristeza a la otra persona por qué, porque normalmente, quien la padece es uno y esto termina por contagiar a la otra persona, quien empieza a sufrir los estragos de esos niveles tóxicos. Son síntomas, como agotamiento, depresión, tristeza.
Empiezas a buscar la forma de llamar la atención de la otra persona, pero todo esfuerzo termina por ser en vano pues la persona ya no “está “dentro de esa relación.
Ya no se disfrutan de los momentos juntos, mucho menos se disfrutan los éxitos de la otra persona. Ya no hay un “nosotros “y las cosas pueden ser más difíciles cuando hay celos tanto personales, como profesionales, cuando hay violencia y cuando deja de haber sexo. Esto culmina con el término de la relación lo cual puede llegar a ser muy doloroso, pero a la vez “saludable “pues una relación de pareja está diseñada para ser sólida como ya lo habíamos dicho, para ser una experiencia hermosa y de aprendizaje mutuo, jamás para estar llena de negatividad y de malos momentos.